Aprendizaje Cooperativo

¿Qué es el aprendizaje cooperativo?

Para comprender qué es el aprendizaje cooperativo, primero debemos establecer las implicaciones de la cooperación, la cual puede definirse como: trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes. Por lo tanto, al enfrentar situaciones de forma cooperativa, los individuos procuran obtener resultados beneficiosos y positivos para ellos mismos y para todos los miembros del grupo al que buscan aportar. 

Al contextualizar estos al plan educativo, podemos decir que el aprendizaje cooperativo es el empleo didáctico de grupos reducidos en los que los alumnos trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los demás. Este método contrasta con el aprendizaje competitivo, que tiene como única finalidad que un solo individuo sea el que sobresalga por encima de los demás; y también del aprendizaje individualista en el que el alumno se esfuerza para lograr sus propias metas y se desvincula del resto del grupo de estudio.

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¿Cómo deben ser los grupos en el aprendizaje cooperativo?

Para trabajar en el contexto de aprendizaje cooperativo se pueden encontrar y hacer uso de tres tipos de grupos de aprendizaje:

1. Grupos formales: Se conforman para trabajar durante horas e incluso varias semanas de clase. En este tipo de grupo los estudiantes trabajan juntos para lograr objetivos comunes, asegurándose de que ellos mismos y sus compañeros de grupo completen la tarea de aprendizaje asignada.
2. Grupos informales: Estos tienen como característica que operan juntos durante minutos, hasta una hora de clase, se utilizan durante una actividad de enseñanza directa, con la finalidad de centrar la atención del estudiante, promover un clima propicio de aprendizaje y asegurar que los alumnos efectúen el trabajo intelectual de organizar, explicar, resumir e integrar el material a las estructuras conceptuales existentes durante las actividades propuestas.
3. Grupos de base cooperativos: Son conformados para un funcionamiento a largo plazo, alrededor de un año, son grupos de aprendizaje heterogéneos, con miembros permanentes, cuyo principal objetivo es generar entre los estudiantes un ambiente de confianza, apoyo, ayuda, aliento y respaldo que les ayude a mejorar su rendimiento escolar. Este tipo de grupo permite que los alumnos entablen relaciones responsables y duraderas que los motiven a esforzarse en sus tareas y obligaciones escolares, a tener un buen desarrollo cognitivo y social.

A continuación, se presentan recomendaciones a considerar al formar los equipos de aprendizaje cooperativo.

 

¿Cómo lograr la cooperación?

Es imprescindible aplicar cinco principios esenciales, los cuales al incorporar en las sesiones de clase provocan la cooperación:

Interdependencia positiva: Los miembros de un grupo deben tener en claro que los esfuerzos de cada integrante no sólo lo benefician a él mismo sino también a los demás miembros. Esta interdependencia positiva crea un compromiso con el éxito de otras personas, además del propio, lo cual es la base del aprendizaje cooperativo. Sin interdependencia positiva, no hay cooperación. 

Debido a la importancia de la interdependencia positiva se presentan las 5 dimensiones de la interdependencia positiva:

Responsabilidad individual y grupal: El grupo debe asumir la responsabilidad de alcanzar sus objetivos, y cada miembro será responsable de cumplir con la parte del trabajo que le corresponda. Nadie puede aprovecharse del trabajo de otros. El grupo debe tener claros sus objetivos y debe ser capaz de evaluar el progreso realizado en cuanto al logro de esos objetivos y los esfuerzos individuales de cada miembro.

Interacción estimuladora: Los alumnos deben realizar juntos una labor en la que cada uno promueva el éxito de los demás, compartiendo los recursos existentes y ayudándose, respaldándose, alentándose y felicitándose unos a otros por su empeño en aprender. Los grupos de aprendizaje son, a la vez, un sistema de apoyo escolar y un sistema de respaldo personal. 

Prácticas interpersonales y grupales: Los miembros del grupo deben saber cómo ejercer la dirección, tomar decisiones, crear un clima de confianza, comunicarse y manejar los conflictos, y deben sentirse motivados a hacerlo. El docente tendrá que enseñarles las prácticas del trabajo en equipo con la misma seriedad y precisión como les enseña las materias escolares. Debido a la interacción que se da en la cooperación es posible el surgimiento de conflictos, por lo que los procedimientos y las técnicas requeridas para manejar los conflictos de manera constructiva son especialmente importantes para el buen funcionamiento de los grupos de aprendizaje. 

Evaluación grupal: Esta evaluación tiene lugar cuando los miembros del grupo analizan en qué medida están alcanzando sus metas y, manteniendo relaciones de trabajo eficaces. Los grupos deben determinar qué acciones de sus miembros son positivas o negativas, y tomar decisiones acerca de cuáles conductas conservar o modificar. Para que el proceso de aprendizaje mejore en forma sostenida, es necesario que los miembros analicen cuidadosamente cómo están trabajando juntos y cómo pueden acrecentar la eficacia del grupo. 

 Referencia

Johnson, D. W., Johnson, R. T., & Holubec, E. J. (1999). El Aprendizaje Cooperativo en el Aula. Paidos Argentina.